Medicina estética regenerativa y preventiva

Una piel bella es sinónimo de una buena salud. Ciertos hábitos como el tabaco o tomar el sol en exceso, la polución, el estrés, dormir poco, una alimentación inadecuada, o los cambios hormonales asociados a la menopausia, van a producir un deterioro estético importante. Esto se va a notar fundamentalmente en la cara, el escote y el dorso de las manos, que con el paso del tiempo van perdiendo su brillo, su tersura y se produce laxitud y descolgamiento. Todo ello se debe fundamentalmente a la pérdida de tejido graso de nuestra piel y a la disminución de ácido hialurónico y colágeno, lo cual determina el envejecimiento.

¿Qué podemos hacer para que este envejecimiento afecte lo menos posible a nuestra piel?

Aconsejamos a los pacientes una serie de medidas higiénico-dietéticas y la utilización diaria de dos tipos de cremas: una con vitamina C, hialurónico y protector solar por la mañana y otra con retinol por la noche. Además analizamos cada caso e indicamos una técnica de bioestimulación. Las técnicas que utilizamos en nuestra clínica son tres: nanofat, PRP y mesoterapia.

El Nanofat se basa en el uso de células madres obtenidas de la grasa del propio paciente. las cuales estimulan la formación de tejido graso previniendo el adelgazamiento de la cara que se produce a lo largo de los años. Se utilizan también para aclarar el color oscuro de las ojeras.

El PRP (plasma rico en plaquetas) se basa en utilización de factores de crecimiento plaquetarios que se obtienen mediante una muestra de sangre. Mejora notablemente el brillo y la luminosidad de la piel.

La mesoterapia consiste en la inyección ácido hialurónico no reticulado, vitaminas y otras sustancias bioactivas que nutren e hidratan la piel y estimulan la producción de colágeno, mejorando las pequeñas arrugas.

A los 20 años tenemos la piel que heredamos, a los 50 la que merecemos. Por tanto ¡¡Cuidate!! No vamos a evitar que envejezcas, pero sí lo harás con más salud y belleza.